Probablemente se te ha pasado por la cabeza aprovechar la diferencia de precio de la electricidad entre distintas horas del día, y quizá lo estés haciendo con el uso de ciertos electrodomésticos, poniendo por ejemplo la lavadora o el lavaplatos a ciertas horas. Sería mejor tener una batería, y almacenar la electricidad para usarla cuando más te conviene. ¿Y si te dijera que ya tienes una batería en casa? No se trata de una batería eléctrica, sino térmica, y es… la propia casa. La idea es emplear la estancia como ‘termo’, y sobrecalentarla a las horas en que resulta más barato, para apagar la calefacción cuando resulta más cara. Si el sistema funciona, mantendrias el confort, pero evitando el consumo en las horas punta.

Para que esto funcione es necesario que se den las siguientes circunstancias:

• Tu calefacción es eléctrica, da igual si es por resistencias o bomba de calor.
• Tienes tarifa eléctrica con discriminación horaria; es decir, no pagas lo mismo por la electricidad a todas horas.
• Puedes aceptar el hecho de que la temperatura no será constante, sino que oscilará entre un máximo y un mínimo.

Consideraciones importantes:

• Éste no es un método de ahorro energético: aunque la cantidad de dinero disminuya, el consumo de energía va a aumentar.
• Cada caso debe estudiarse en particular:
  • El aislamiento del edificio influye mucho, el sistema es tanto más viable cuanto mejor sea éste.
  • La diferencia de precio entre las distintas horas también es muy importante, si la diferencia es pequeña la probabilidad de que sea viable disminuye.